Insourcing: factores a tener en cuenta a la hora de internalizar

Hablábamos en el post anterior sobre insourcing y o internalización y cuándo plantearse llevar dentro de la empresa determinados procesos.
Retomamos el tema de nuevo, pero esta vez para hablar sobre los puntos o factores clave a tener en cuenta a la hora de internalizar.

Hemos valorado las opciones y analizado minuciosamente la situación y necesidades y, finalemnte, concluimos que lo mejor es internalizar uno o varios procesos. Bien, entonces, antes de lanzarnos a la piscina de cabeza sin estar muy seguros de que hay agua y la profundidad es suficiente para que los riesgos sean mínimos, vemos cuáles son los factores clave a tener en cuenta:

Factores a tener en cuenta a la hora de internalizar

Una buena estrategia adaptada y sólida

Es fundamental contar con una estrategia y propuesta de valor. Si vas a iniciar una proceso tan complejo, que sea para marcar la diferencia de la competencia.

En este punto, un aspecto clave es la comunicación, tanto interna como la que se establece con los clientes.

Identifica tu público objetivo

Puede parecer una obviedad, pero a veces nos perdemos en muchas cuestiones que también son importantes, pero que nos hacen olvidar que saber perfectamente a quién nos dirigimos, cuáles son sus necesidades y qué les interesa, en vital para nuestro negocio, más aún si vamos a internalizar procesos o servicios.

Trabajar la identidad y posición de la marca

Trabajar en la identidad de la marca estableciendo una imagen fuerte que identifique claramente los valores y la esencia de la compañía e sotro de los puntos a tener muy en cuenta.

Conviene definir muy bien qué variables puedes utilizar para posicionar tu marca, saber qué piensan los clientes, etc. Toda esta información te permitirá marcar el camino que te diferencia de tu competencia.

Identificar los canales a utilizar

Marketing directo, marketing online, ferias, potenciales clientes…

Establecer una base coherente y diferente

En el afán de diferenciarte, es ineludible sentar las bases de una filosofía clara dentro de la compañía y que todas las personas y acciones dentro de la misma estén en línea con esa filosofía y valores.

Crear la promesa de la marca

Aquí también debes buscar la diferencia y, sobre todo, debes asegurarte que la promesa para tus clientes sea relevante.