La palabra Incorterms proviene del acrónico inglés Internatinal Commercial Terms, términos establecidos por la Cámara Internacional de Comercio y que son empleados para definir las obligaciones y responsabilidades que debe asumir comprador/expertador y vendedor/importador de un producto cuando hablamos de comercio internacional.
Tengamos en cuenta que cuando hablamos de negociaciones internacionales, las interpretaciones comerciales pueden ser múltiples, lo que podría generar o dar lugar a conflicto o incidencias. Es precisamente esto lo que se pretende evitar con los Incoterms.
Podríamos decir que marcan las «reglas del juego» en el comercio internacional.
Cabe destacar que, para que los Incoterms se apliquen, es fundamental que en el contrato de compraventa se indique expresamente que las partes implicadas aceptan acogerse a los Incoterms 2010 de la ICC publicación 175 (última versión de los Incoterms). O en su caso, indicar “la regla Incoterms escogida, incluyendo el lugar designado, seguida por Incoterms 2010”.
Para qué sirven los Incoterms
En definitiva, los Incoterms permiten gestionar de una manera más eficiente los posibles riesgos y definir quién asume la responsabilidad y los costes de cada uno de los procesos que intervienen.
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