El control de stock o inventario es una de esas cosas que solemos ir dejando… Sin embargo, se torna realmente importante y en realidad es muy importante hacer un control de manera regular, ya que influye en la calidad del servicio y también en los resultados económicos de las empresa.
Hacer un inventario es simplemente comprar las existencias que tenemos en el almacén con lo que refleja el sistema de control administrativo. Por lo tanto, la información que proporciona, es fundamental para el correcto funcionamiento de la cadena de suministro.
Stock en el almacén: cada cuánto tiempo se debe hacer un inventario
Lo cierto es que esta cuestión no tiene una respuesta correcta concreta, todo dependerá de nuestra actividad o de las directrices que da el cliente.
Sí podríamos decir que es importante hacer un inventario al menos una vez al año. A partir de ahí reducir la frecuencia, depende de tus necesidades y las de tus clientes.
Y, quizá, es importante también realizar más frecuentemente inventarios selectivos sobre algún producto concreto e incluso inventarios aleatorios, por ejemplo, por pasillos.
Beneficios de una buena gestión de stock
Nadie duda de que se trata de una tarea tediosa. Pero es muy importante. Y es que el inventario no solo nos permite tener un control, sino que los beneficios de esta tarea son muchos:
Conocer exactamente la mercancía que tenemos en el almacén
No tener un control sobre los productos supone un gran riesgo de pérdidas, ya que no podríamos controlar cuándo se caducan los productos, cuál es el plazo en que podrían comenzar a deteriorarse, etc.
Permite eliminar productos en mal estado
Por lo mismo que en el punto anterior… Conocer exactamente lo que tenemos nos permite saber en qué estado está cada uno de los productos almacenados. De esta manera podrás servir a tus clientes la mercancía exacta que te han pedido y evitar situaciones en la que aunque pensabas que sí, realmente no tienes existencias. Y con ello, evitas comentario negativos y la mala reputación que ello implica para tu marca.
Permite mejorar la planificación de compra
Cuando tienes una buena gestión en el almacén y un correcto control de stocks, puedes saber en cada momento cuál es tu actividad. Y esto, permite también controlar los ciclos de compra y así mantener un nivel de existencias adecuado.
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