Las nuevas tecnologías son fundamentales para el desarrollo de la industria logística en todas sus áreas. Y para entender su importancia solo tenemos que intentar imaginar cómo serían las cosas sin el código de barras o los RFID, por poner algunos ejemplos.
Pero queremos en este artículo centrarnos en el Internet de las Cosas (IoT, Internet of Things). Un término con en que hemos entrado en contacto no hace demasiado tiempo pero que promete crear toda una revolución en el mundo logístico, creando un nuevo concepto de logística.
Para que nos podamos entender fácilmente, el IoT aplicado a la logística consiste en una evolución de los sistemas de comunicación entre máquinas.
Hacer un resumen no es fácil. Pero lo intentaremos…
El funcionamiento del IoT en la logística es, como decíamos, una evolución de los sistemas de comunicación entre máquinas, permitiendo que los dispositivos compatibles recogen y recopilan los datos de los sensores de los que disponen. Una conexión a internet les permite transmitir todos esos datos recopilados a la nube, donde podemos visualizarla.
En lo que a la logística de temperatura controlada se refiere, el IoT es aún más importante, si cabe, debido a la necesidad de un control minucioso de la temperatura.
Los dispositivos, en este caso, permiten un control instantáneo de la humedad, de la temperatura, nos permite saber cuándo se está a punto de rebasar los límites de riesgo, dónde se encuentra el envío, etc. Pudiendo utilizar la información para actuar con rapidez y tomar medidas o decisiones que minimicen riesgos o consecuencias.
En resumen, el Internet de las Cosas nos permitirá, poner un foco de luz donde hasta ahora solo ha habido sombras. Sin ninguna duda, en la logística, no solo está siendo y será de gran utilidad, sino que, como decíamos al principio, está suponiendo toda una revolución en el sector.